¡Adelante, adelante!
Mi nombre es Blanca y, cuando el tiempo me lo permite, plasmo lo que se me pasa por la cabeza en este blog. Por mucho que me pese, a los 11 años no recibí ninguna carta de admisión a Hogwarts. Sin embargo, mis padres vieron ya que era una niña un poco inquieta y decidieron mandarme un mes a Inglaterra para consolarme y, de paso, ver si no volvía. Para su desgracia, volví, sí, pero con una obsesión que me atormenta desde entonces: las distintas culturas. Aquel verano descubrí que existen países mucho más interesantes que los que participan en Eurovisión y empecé a chapurrear inglés con todo aquel extranjero que quisiera aguantarme.
Aquella afición sólo pudo tener un desenlace: algunos años después dejé mi querida meseta castellana y me planté en Alicante, donde me matriculé de Traducción e Interpretación. ¿Lo mío? La traducción literaria y la interpretación en los servicios públicos. En tercero llegó el tan esperado Erasmus, y Aarhus (Dinamarca) me abrió sus preciosas y gélidas puertas. Durante el año que pasé allí descubrí que hay vida más allá de Nida y Saussure y aproveché la oportunidad para estudiar cosas relacionadas con la mediación intercultural, la antropología, la sociología y los medios de comunicación. Tanto me gustaron que, desde entonces, intento leer e informarme todo lo que puedo sobre esas disciplinas, y guardo la esperanza de no tener que esperar hasta la jubilación para poder matricularme en Sociología o Ciencias Políticas. Porque sí: si algo me gusta, aparte de los idiomas y las culturas, es la política. Pero la buena; no la de manipular y hacer promesas, sino la de analizar los hechos, compararlos, comprenderlos y criticarlos. Vamos, lo que comúnmente se conoce como "arreglar el mundo entre cervezas".
Terminé la carrera en junio del 2012 y vivo en Frankfurt desde septiembre, donde mantengo una agridulce relación de amor-odio con el alemán. ¡Y hasta aquí puedo leer!
Muy simpática ;) enhorabuena por el blog. @ferrax
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