lunes, 27 de agosto de 2012

(Cuatro) cosas que odio del doblaje


Después de un largo periodo de inactividad estival, he decidido sacar el plumero y gritar eso de “¡pa’ fuera telarañas!” (espero que no sólo lo diga la Bebe. En caso afirmativo, olvidemos lo dicho hasta ahora). Tengo un par de entradas en mente y, dado que el domingo me cojo el hatillo y me largo para Alemania con el título bajo el brazo, espero actualizar bastante con las aventuras y desventuras de esta niña en la tierra de los teutones. Por tanto, puede ser que tengáis Blan para rato. O no, nunca se sabe; depende de cómo os portéis, mua-ha-ha-ha.

El caso es que yo, que nunca jamás de los jamases me quejo de nada, no llego a comprender ciertas cosas del doblaje, tanto en forma como en contenido y necesito compartirlas con todo aquel que me quiera leer. Del mismo modo, si cayese la breva de que algún director de doblaje leyera esto, el texto sería doblemente efectivo.

Vayamos por partes: ¿qué es el doblaje? Pues así, en palabras de andar por casa, es la traducción de los diálogos de una película, siempre condicionado a la imagen que aparece en pantalla; no sólo hay que tener en cuenta los movimientos de los labios de los actores cuando la cámara los enfoca de cerca, sino que también hay que considerar que ciertas situaciones, como los juegos de palabras, los chistes o las referencias visuales, pueden no tener sentido en otro idioma (y, generalmente, no lo tienen). Ahí radica el ingenio de los traductores audiovisuales (ingenio, en el sentido más literal de la palabra, porque algunas soluciones que se toman, sobre todo en las películas de humor, son verdaderas obras de ingeniería).  El fundamento del doblaje es que una persona pueda ver y disfrutar de una película rodada en otro país sin ningún impedimento lingüístico ni cultural. Por ello, hay que adaptar las películas de tal modo que el espectador no pierda ni una pizca del contenido del original o, en el caso de que esto no sea posible, que la entropía (lo que se pierde) constituya el mínimo indispensable. En España, contamos con una importante tradición en lo que a doblaje se refiere, esencialmente porque este facilitó la censura en la época franquista.

Claro, que tú me gustas mucho doblado...

Y tú ya ni te cuento...

Ahora, a lo que iba: mi pequeña crítica constructiva de las cuatro cosas que más odio del doblaje.
  •  Los futuros

Escena más que corriente: llaman a la puerta y alguien dice “yo abriré”. Otro ejemplo: el héroe de la película le dice a una madre inquieta “tranquila, yo salvaré a su hija”.  Es tremendamente corriente traducir will + infinitivo por un futuro, cuando la mayoría de los casos tan sólo refleja una intención y no un futuro en sí. En español, esa intención la expresamos con un mero presente o con la perífrasis ir + infinitivo, pues va implícita en nuestro lenguaje, mucho más indirecto que los idiomas de origen sajón. No entiendo por qué este error no se ha corregido nunca y, a mayores, se sigue cometiendo. Sería mucho más simple si se tradujese por un “ya abro yo”, que contiene el mismo número de sílabas, o por un “tranquila, voy a salvar a su hija”, poniendo énfasis en “voy”.

Vagos y maleantes, yo os atraparé a todos

  •  El uso de “usted”

Este tema me pone bastante nerviosa. Como ya he dicho, el fundamento del doblaje es adaptar una película a otra cultura; por tanto, los hábitos del lenguaje que utilizamos también tienen que verse reflejados. En nuestra cultura,  el pronombre “usted” está cayendo en desuso (sin contar, claro está, con las variedades diatópicas andaluzas). De nuevo, no es que estemos perdiendo respeto, sino que en nuestro lenguaje ya incluimos las normas de cortesía, gracias al fantabuloso mundo de la paralingüística: gestos, entonación, implicaciones…  No entiendo por qué hay escenas en las que dos compañeros de trabajo se tratan de usted, o un alumno y un profesor de escuela primaria o secundaria. Está claro que todo depende del contexto y de la época que refleje la película, pero, por lo general, el doblaje no coincide con la realidad. Un ejemplo que me hace mucha gracia es la relación entre Harry Potter y Dumbledore. Chico, que vale que sea tu director, pero no sólo al final de cada curso te trata como un padre, sino que te ha llevado por ahí a buscar esas cosas que buscáis en El Príncipe Mestizo y que no voy a decir aquí. ¿No va siendo hora ya de que habléis como hablamos los españolitos de a pié?
Harry, hijo, ¡que me haces sentir mayor!

  • Los personajes  latinos

Aquí ya me meto en temas que no tienen que ver con la traducción en sí, pero es que me gusta mucho quejarme. ¿En serio no hay ningún actor de doblaje que sea latinoamericano? ¿¿De verdad?? Si es verdad que no lo hay, ¿es que no pueden hacerlo mejor? En el Colegio Mayor teníamos un amigo que, para ligar, se inventaba que era argentino. Oye, ¡cómo funcionaba! Pues eso, que me niego en rotundo a ver Modern Family en español por no ver la aberración que hacen con mi Gloria del alma, que más que colombiana parece tonta perdida. Y si sólo fuera ella…
<3 <3 <3 <3

  • Los niños

Al igual que me ocurre con el doblaje de los personajes latinos, ODIO, de verdad, ODIO profundamente el doblaje de los niños. Me gustan los niños actores americanos porque muchas veces tienen mucho talento, pero llega la versión española y les plantan esa voz femenina en falsete que les hace sonar todavía más repelentes. Incluso en las películas de animación se echa en falta la voz de un niño de verdad. Una vez conocí a un niño inglés que había trabajado como doblador infantil en películas animadas. La verdad es que el chico era un máquina y nos reíamos mucho con sus imitaciones. No creo que sea muy complicado meter a un/a niño/a con talento en un estudio de doblaje, ni que se abra una investigación por explotación laboral por ello.

Pues ea, qué se le va a hacer.


Desde aquí hago un llamamiento a todos los traductores audiovisuales, tanto profesionales como en potencia, que pueden cambiar esas pequeñas cosas que hacen que mueran gatitos constantemente. 

¡Hasta otra!

13 comentarios:

  1. ¡¡Me gusta mucho tu entrada!!! Me parece muy interesante y me he reído bastante. La verdad que en lo de "yo los atraparé" no lo había pensado pero tienes mucha razón, también hay que tener en cuenta la cantidad de palabras que pueden decir ya que "I will catch them" es más corto de vocalizar que "voy a atraparlos", pero vamos, creo que no será mucha la diferencia.

    Por otro lado totalmente 100% de acuerdo con lo que dices de Modern Family. Yo también me niego a verla en español, el personaje de Gloria (para mí el mejor de la serie) lo han cambiado totalmente en castellano. Está claro que es muy difícil traducirlo pero vamos, para algo eres traductor y si no es para salvar esas dificultades, ¿para qué es?


    Mucha suerte con los teutones ;)

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    1. ¡¡Muchas gracias, Inés!!
      La verdad es que llevaba bastante tiempo queriendo escribir algo relacionado con la traducción, que era el propósito inicial del blog. Tienes razón en lo que dices de "I will catch them", pero desde que este tema me irrita tanto, me fijo mucho en el movimiento de los labios y, realmente, la cámara tiene que estar enfocándolos directamente para que la discordancia se perciba (o eso creo yo). El problema es que nos estamos acostumbrando a ese tipo de estructuras que no son en absoluto castellanas, pero claro, eso también ocurre con el resto de extranjerismos que se nos cuelan. Como siempre, si no cuidamos nuestra lengua, ¿quién lo va a hacer?
      Y Gloria... me hace gracia cómo la gente que sólo ha visto Modern Family en castellano no entiende por qué ella es mi personaje favorito. En castellano es más sosa que una ameba... De hecho, no sé por qué, pero toda la serie en sí me parece menos graciosa con el doblaje, quizá porque las voces sean más serias.
      Pero bueno, menos mal que tenemos internet ^__^

      Un beso y ya iré informando por aquí sobre la tierra de las Salchichen! :)

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  3. Hola, Inés:

    En los dos primeros puntos sí que pueden hacer algo los traductores, pero en lo que respecta a los dos últimos... Me temo que no está en sus manos. :(
    El casting de un producto audiovisual lo suele hacer el cliente, que para algo es el que paga, y ahí no tiene mucho que decir el traductor. El caso de los personajes latinos es peliagudo. El personaje del que hablas, Gloria, tiene una personalidad bastante peculiar y estoy segura de que hay actrices de doblaje que le pueden dar más carácter pero quizá no sean capaces de poner acento sudamericano. Este tipo de personajes creo que adquiere más fuerza si se reutilizan las propias expresiones que usa en el original. El mejor ejemplo que he visto de un caso parecido es el de Shalma Hayek en "El gato con botas".
    Sobre los niños, tanto de lo mismo. Si el cliente quiere un niño, el estudio intentará buscarlo. Aunque según tengo entendido, no hay muchos que se dediquen al doblaje. Quizá en animación sea más fácil, por aquello de que la sincronía no tiene que ser perfecta. Creo que Disney pide cada vez más que sean niños de verdad los que doblan a personajes infantiles, pero en películas con actores de carne y hueso, el director de doblaje tiene que tener una paciencia infinita para poder trabajar con niños. Aunque también hay actores creciditos que se las traen. :)

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    1. ¡Hola, Elisabeth!
      creo que el mensaje es para mí, aunque hayas puesto Inés ;) ;)
      Sí, soy consciente de que esos dos aspectos para nada tienen que ver con la traducción, pero puestos a quejarnos... jeje Sé que Gloria es un personaje complicado, pero tampoco exijo que tenga exactamente el mismo carácter en castellano (lo ideal, en ese caso, sería que se doblase a ella misma, como creo que hizo Penélope Cruz en Vicky, Cristina, Barcelona). Lo que reivindico es que su personaje colombiano no se limite a una actriz de doblaje que sesee. Creo que quedaría mucho más elegante si una actriz latinoamericana (ya no digo ni colombiana ni venezolana) doblase su personaje, aunque no le diera ese matiz de "personajazo" que tiene. El domingo mismo volví a ver "Y entonces llegó ella", en la que aparece un personaje cubano. Eso tenía menos de cubano que la Cocacola. Sin embargo, todos recordamos personajes como Sebastián, de "La Sirenita" o Rafiki, de "El rey león". Creo que cualquier director medio bueno da el 100% de sí mismo, sea cual sea el resultado. Si él decide que haya un personaje latino, ¿por qué afearlo tanto en el doblaje? Por cierto, no entiendo muy bien lo que me quieres decir de "reutilizar las propias expresiones que usa en el original". ¡Tendré que ver "El gato con botas"!

      Sobe el tema de los niños, la verdad es que no había pensado en lo que puede implicar trabajar con críos. ¡Es cierto que pueden terminar con cualquier director impaciente! No sé, supongo que en los telefilms de los fines de semana da igual, pero, igual que supuestamente se cuida mucho la traducción de una película que va a ser un éxito en taquilla, quizá los clientes deberían tener en cuenta que esos pequeños detalles, literalmente, son importantes. O a lo mejor soy yo, que me estoy volviendo una esquizofrénica ;)

      Muchas gracias por tu comentario, Elisabeth. ¡Pásate cuando quieras!

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  4. Hola,
    simplemente decir que tampoco en los dos primeros puntos el traductor tiene la palabra. Cuando el traductor termina la traducción de un guión, éste pasa al ajustador (siempre y cuando el traductor no sea ajustador también, que sería lo ideal)y por supuesto el ajustador normalmente cambia la traducción original.
    Pero como tú dices, como traductor audiovisual en potencia, en mis futuros trabajos haré lo posible por que estas cosas no pasen.
    Un saludo.

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    1. ¡Hola, Juan Pedro!
      Muchas gracias por pasarte.
      La verdad es que yo no tengo mucha experiencia con el tema del doblaje; sólo he cursado una asignatura en la carrera, que me pareció increíblemente interesante, por cierto. El caso es que teníamos que ajustar el guión del fragmento que traducíamos, y he de reconocer que era un rollo, porque esa expresión tan perfecta resulta que no entraba en la plantilla o, cuando entraba, justo no coincidía con el movimiento de los labios, que curiosamente estaba en primer plano en ese momento. Bueno, qué te voy a contar, si dices que eres traductor audiovisual en potencia ;) Lo que me da rabia, efectivamente, es que el traductor y el ajustador no sean la misma persona, como bien dices. Creo que el hecho de que el ajustador tenga la última palabra es un poco minusvalorar el trabajo y el perfeccionismo del traductor. Pero bueno, el cliente es el cliente, y su dinero es su dinero. Como he dicho en la entrada, creo que el trabajo del traductor audiovisual tiene muchísimo mérito, y es, quizá, uno de los menos reconocidos entre la gente ajena a la materia.
      ¡Un saludo!

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    2. Aunque el traductor y el ajustador sean la misma persona, en sala se harán muchísimos más cambios. Siempre es el director de doblaje el que tiene la última palabra. :)

      El producto final cuenta con una variable que el traductor y el ajustador no manejan: la capacidad del actor que finalmente leerá ese texto. Caso real: traducción ajustada y revisada por varias personas que llega a sala y hay que acortar hasta lo insospechado porque el personaje en cuestión habla tan rápido que al actor (que elige el cliente y que el traductor no tiene por qué conocer) le es imposible encajar nada salvo que hable a todo trapo. En películas es más difícil que algo tan extremo ocurra, pero como se traduzca sin imagen, los cambios estarán a la orden del día.

      También debemos tener en cuenta cómo se trabaja en sala: van muy rápido, intentan sacar todo lo antes posible y a los actores les horroriza que los interrumpan para cambiar cosas. En circunstancias así, yo entiendo que los cambios que se hagan siempre serán mínimos y por alguna razón en concreto. No creo que sea porque alguien quiere lucirse poniendo tal o cual cosa en lugar de lo que aparece en el guión que tienen delante. De todo puede haber, claro, pero dudo mucho que sea la tónica habitual.

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  5. Bueno, Blandi te lo prometí...
    Gracias por tus reflexiones y por ese tonillo mordaz… Estaría horas hablando contigo del doblaje-censura-subtitulado. Buena parte de algunas pelis que no colaron en las salas de arte y ensayo para salvar la censura, tienen traducciones que habría que revisarlas. El trasfondo de tu entrada es válido también para el subtitulado, es una de las razones por las que me gusta, porque tal vez lo veo más cercano.
    Pero es inevitable que sigan muriendo gatitos jajaja… porque buena parte de ello como han apuntado depende de una industria que (no solo ahora sino siempre) está en crisis y no del buen hacer del traductor. Aunque hay algunos puntos en los que algo podría hacer.


    El futuro, por ejemplo, el will + infinitivo… creo que es un problema no tanto de traducción o adpaptación sino de consciencia del responsable final del texto sobre el argumento, los personajes, la situación o la escena. Pienso que es mental, tratar de ser los propios personajes a los que traducir y vivirlo en primera persona como si estuvieran en la película. Sí, es cierto que en alguna ocasión se ven traducciones demasiado solemnes, creo que por hacerlo de una forma mecánica… a veces (lo digo con sarcasmo) es comprensible viendo la película que el traductor o el que ajusta sea preferible desconectar. Yo adoro y envidio a quien ha trabajado conmigo a la hora de subtitular, a los tres que lo han hecho los conoces y pusieron su granito de creatividad, lo cual es de agradecer. El traductor, el director- actor de doblaje y como te digo también en el subtitulado… tienen una faceta creativa muy grande y bonita. En las buenas es un reto hacerlo bien, en las malas (como las mías) creo que un reto mayor para coger tablas… Ya te digo… incluso arreglan la película un poco y todo…

    El uso de usted. Totalmente de acuerdo!!! A ver, si ya hay un grado de confianza, normalmente no hablas de usted a la otra persona. Uy, uy, uy… que he llegado a ver películas de parejas en la cama hablándose de usted en castellano ibérico (no son “esas” películas, aclaro). El usted en Latinoamérica es otra cuestión, pero a ver, en Latinoamérica por norma solo se doblan los dibujos animados y algunas películas infantiles o más comerciales, dándote por lo general las dos opciones, sesiones en V.O.S. y doblada, aunque lo raro es ver doblaje. Yo allí lo he visto doblada alguna de la Trilogía del Anillo, por ejemplo. Allí en ese caso se busca un acento neutro con tendencia a lo mexicano, pero entiendo que todo viene dado desde EEUU, profesionales latinoamericanos que trabajan para las multi. Si estoy equivocado decídmelo que igual no estoy en lo cierto..

    Los personajes latinos
    Debes meterte más!!! Sí, quéjate!!! Pero no es que no haya dobladores, es que no hay demanda en latinoamérica, no es necesario porque las películas por lo general no se doblan. No hay “escuela” que provenga del otro lado del charco, más bien formarla sería aquí… pero para cuatro o seis nada mas. Decir que el futuro de un doblador latinoamericano está en España, tampoco me atrevo… en un universo paralelo sin crisis, puede (Eso no es mío, es de Big Bang Theory)


    Los niños
    Sí, debes seguir odiando. No hay nada más repelente que el personaje de un niño repelente doblado por un adulto haciendo un falsete repelente. Doblar a un niño es difícil pero tienes que ponerte en la piel de un niño, no caricaturizarlo, porque se trata de interpretar, no de imitaciones humorísticas. Pues eso… seguirán muriendo gatitos.

    Y no dejes de publicar ni escribir!!! Suerte en Deutschland!! A ver si Spider se pasa por allí un mes de estos… Besetes

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    1. Yo también te lo prometí: ¡ya estoy aquí! =)
      Muchísimas gracias por tu aportación; es genial tener a alguien que pertenezca "al otro bando". Vayamos por partes:
      entiendo lo que dices de "meterte en el personaje" refiriéndote a lo de "will + infinitivo". Sí que es verdad que, en ciertas situaciones, le da un aire de autoridad que puede perfectamente corresponder al personajes. Todo en la traducción es el contexto, así que, como nos han dicho siempre en la carrera, en principio todo vale si sigue un razonamiento lógico. De lo que me quejo precisamente es de cuando no sigue una lógica estética, sino que es realmente una mala interpretación de la intención que expresa esa forma verbal en inglés. Cuando aprendemos el idioma, se nos dice que el futuro se forma así, y hasta que no avanzamos un poco más no nos explican que "sí.... pero no". El ejemplo que he puesto en la entrada refleja a la perfección lo que pretendo decir: "I'll open", "I'll answer", "I'll call you". Me resulta ridículo imaginarme a mí misma diciéndole a mis compañeras de piso: "oh, ha llegado el butanero; yo abriré", o a mi madre antes de un examen: "te llamaré en cuanto salga". Por cierto, ¡¡¡no digas eso de tus películas, que a mí me hacen llorar!!! (y no por malas precisamente ;) )

      Sobre lo de usted, efectivamente, estamos de acuerdo. Sucede sobre todo en las películas "viejunas", ¿verdad? aquellas en las que los personajes no se tratan de tú hasta que no se dan el beso final... A lo mejor es algo diacrónico, quién sabe... Pero vamos, que se haga en las películas de hoy en día no tiene perdón de Dios (creo yo).

      Personajes latinos: no podría haberlo dicho mejor. Realmente pienso que un actor de doblaje latino de cada sexo formado en España ganaría una fortuna. ¿O acaso no utilizan siempre al mismo actor enano para todo, o al mismo con cara de mafioso para todo etc etc?

      Niños: uf. jajajaja en serio, ese tonillo me pone enferma jajaja.

      Por cierto, tengo un par de nuevos comentarios relativos al doblaje desde que he venido a Alemania. En primer lugar, en el avión pude ver "La red social" doblada al castellano para latinoamérica. Desde Disney no había visto nada con ese doblaje, así que quise probarlo. Realmente curioso, sobre todo el tema de que traduzcan a veces los nombres (como el clásico Homero en los Simpson). Faltaba un poco de expresividad, en verdad, pero me lo esperaba mucho peor. Por otro lado, nada más llegar enciendo la tele y me encuentro nada más y nada menos que "Mujeres al borde de un ataque de nervios". Carmen Maura y Banderas en alemán. Priceless.

      Un beso gordo gordo y, si Spider viene, será bienvenido =)

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  7. Dícese de la anécdota que cuenta que Amenabar quería niños para doblar a sus niños de Los Otros, porque así sería "mejor". Los clientes lo veían más que razonable. Cómo es normal, Amenabar no podía estar durante las sesiones de pruebas, así que pidió que se grabasen para que pudiera escucharlas y decidir. ¿Qué hizo el director de doblaje? Coló actrices adultas en la prueba de niños. ¿Adivináis a quien eligió el desprevenido oído de Amenabar que prefería a niños para doblar a los niños de su película?

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    1. Me ha costado encontrar un trozo en el que se les oiga hablar, pero aquí está la prueba del delito http://www.youtube.com/watch?v=Lgg9-y-V78w la verdad es que no es lo peor que he oído en cuanto a niños, pero aun así, me sigue sonando un poco irreal...
      ¡Gracias por la aportación!

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