martes, 6 de marzo de 2012

Perroflautas sin perro y sin flauta

¡Hola a todos!

Hoy voy a hacer un poco de trampa, puesto que esta no era la entrada que me tocaba. La buena de Melania me nominó a al prestigioso y maravilloso Versatile Blogger Award, que consiste, básicamente, en contar cosas interesantes sobre mí, dentro de lo posible, y nominar después a otros 15 blogs. Y yo, que no tengo todavía 15 "blog-amigos" que tengo tantas cosas interesantes que contar que no se por donde empezar, pues he decidido posponer esa entrada para otro momento más oportuno.
El caso es que el otro día hubo huelga en la Facultad de Letras de la UA (no podía ser otra), y la gente no terminó de saber muy bien por qué. De hecho, a veces pienso que la gente que hace huelga en la UA no termina de saber muy bien por qué la hace, o por lo menos no consigue transmitirle a la población universitaria su descontento. Cualquier persona que me conozca sabe que soy bastante crítica con los temas que nos rodean, y a pesar de que muchas veces estoy más guapa callada, pienso que mis padres en su momento pusieron su granito de arena para conseguir que nuestra generación gozase de un estado de bienestar, por muy pachucho y resacoso que esté ahora, y que ya va siendo hora de que protestemos nosotros.

¡Esta soy yo!


Bueno... en realidad me parezco más a esta...





Por otro lado yo, personalmente, no estoy muy a favor de las huelgas. Creo que tiene que haber formas más efectivas de protestar, aunque todavía no las haya descubierto. Estamous trabajandou en eiooou. Lo que sí que tengo claro es que la huelga es un derecho, no una obligación. Protesta lo que quieras, pero no obligues a que los demás tengan que protestar también. -Pero Blan, ¡las manifestaciones son un porculo quizá un tanto molestas para el resto de la población! -Sí, pero con una manifestación como mucho obligas a la gente a pensar en un camino distinto que seguir con el coche, no a perder un día de trabajo cuando quizá a esa persona le perjudica mucho. Puede ser que dentro de unos días cambie de opinión respecto a esto, pero, a día y hora de hoy, esto es lo que pienso.

¿Que llevo dos párrafos largos ya y no sabéis todavía a qué protestas me refiero? No me extraña. Como ya he dicho, esa es la sensación general. No tiene mucho sentido protestar si no le cuentas a la gente por qué protestas. Por mucho que haya un cartel enorme en la puerta de la facultad en el que ponga "Estrategia Universidad 2015: ¡caca de la vaca!", si no consigues atraer a la gente más pasiva en temas sociopolíticos, poco vas a conseguir, sobre todo teniendo en cuenta que hoy en día se lleva mucho el "si yo iría... pero es que hay cuatro gatos" o el "total, si es que eso no vale para nada".




Al grano: como yo tengo menos poder de convocatoria que un mosquito aplastado en la pared y no participé en la huelga por el motivo que acabo de comentar, quiero hacer mi pequeña contribución a la causa explicando lo que yo entiendo por la Estrategia Universidad 2015. Juro que intentaré hacer el menor uso de demagogia posible. Aun así, estáis a tiempo de huir despavoridos (o "escopeteitid" como dijo uno que yo me sé). De hecho, os ofrezco algo mil millones de veces más entretenido.

A aquellas personas que sigan leyéndome: os aconsejo que le echéis un vistazo antes de nada a este enlace. Es un documento oficial del MEC en el que se explica la estrategia. Luego ya podéis pasar a este o a este. El primero es un artículo de fuente desconocida en el que se analizan fragmentos de la Ley, y el segundo es el documento que ha editado el Movimiento de Acción Estudiantil. Sé que no son nada llamativos ni incitan a la lectura, pero es muy importante leer cosas antes de protestar. ¿Que ni con esas? Bueeeeeno, que no cunda el pánico, que os los resumo en pocas palabras. El primero es un texto del tipo "qué-buenos-somos-y-qué-reformas-más-efectivas-que-hacemos". Los otros dos, por su parte, son un poco más del estilo "¿algún verdugo en la sala?".


En principio, la reforma se podría resumir en que el mercado ha cambiado, y por ello es necesario dar paso a otra concepción de la universidad, convertirla en un negocio como sucede en otros países como Estados Unidos. Como todo negocio, es necesario que sea competitivo, por lo que cada universidad, en teoría, intentará sacarse el mayor partido posible (bien contratando profesores chachipirulis, bien ofreciendo un programa de estudios que se diferencie de otros, bien fusionando campus, como por ejemplo el de la UCM y la UPM)... A simple vista no parece tan horrible, pero como pasa siempre con estas cosas, la competitividad consigue que algunas (muy pocas) universidades ganen mucho prestigio y otras (el resto) pierdan fama. Pertenecer a este reducido grupo supone dinero, of course, así que será necesario invertir para poder conseguir tal prestigioso emblema. ¿Cómo? Pues subiendo el precio de la matrícula o fomentando las inversiones de empresas privadas. En este caso la inversión por parte de empresas funciona como la publicidad en la televisión y la radio: si pago tanto dinero, espero por lo menos poder tener algo de voz y voto en la gestión. Hablando de la gestión: se pretende eliminar la figura del rector para sustituirla por un directivo, al igual que sucede en cualquier sociedad anónima. También se plantea la creación de un Consejo de Estudiantes que, por irónico que parezca, no está liderado por estudiantes, sino por el ministro de Educación.





Y he aquí mi humilde opinión:

está claro que la situación general está cambiando, pero parece que este cambio siempre está orientado a la empresa y nunca a la cultura. Lejos queda la imagen de la Universidad como institución del saber que se tenía hasta hace unas décadas. Está claro que hoy en día una licenciatura en Filosofía, Humanidades o Antropología no genera salidas profesionales aparte de las que estén relacionadas con la docencia, pero estas doctrinas sientan la base del saber humano. Por otro lado, los documentos no dejan de referirse al cambio hacia la adaptación global y citan en gran medida al sistema de EE. UU. Sin que parezca una crítica ni nada por el estilo: a ver si nos enteramos, señores; los españoles ni somos alemanes, ni finlandeses, ni estadounidenses ni congoleños. Somos españoles. Me resulta ridículo que intenten hacernos cambiar nuestros valores en la universidad. Si lo que se pretende es que cambiemos nuestra mentalidad, ¿no sería más lógico hacerlo en la enseñanza primaria? Fomentar desde pequeños aptitudes como la asertividad, las habilidades sociales o el trabajo tanto autónomo como en equipo.

El tema de la autonomía resulta cuanto menos sospechoso. Es cierto que en los últimos años en España han surgido universidades de la nada, pero eso forma parte de la política de derroche cuyas consecuencias vivimos ahora mismo. Sin embargo, el hecho de centralizar los recursos en las universidades más prestigiosas puede tener como resultado que se devalúen en gran medida aquellas que no cuentan con fondos o que están endeudadas (sin ir más lejos, la UA). De nuevo, no se tiene en cuenta la mentalidad española por la que, por ejemplo, muchos estudiantes tienen miedo de salir de sus casas y marcharse a una universidad situada en la otra punta del país (¿cuántos estudiantes de TeI entran en alemán sin conocimientos previos porque no pudieron hacerlo en inglés en vez de plantearse estudiarlo en otra universidad?). Al final, unos pocos estudiarán en las escasas "grandes" universidades y el resto en las "mediocres" (por supuesto, no son ni los alumnos ni los profesores los que se encargan de decidir qué universidades pertenecen a qué grupo).

Estoy de acuerdo con que algunos profesores se toman bastante a la ligera su puesto de trabajo fijo, del mismo modo que pienso que en ciertas asignaturas la presencia de profesionales que combinen la enseñanza con la práctica profesional es muy positiva. Sin embargo, si ya hoy por hoy la Universidad está bastante politizada y "familiarizada" a la hora de organizar departamentos, no quiero ni imaginarme lo que podría suponer que un rector (que más que rector sería un CEO) decidiese quiénes ocupan todos los puestos docentes. Por otro lado no entiendo que se cree una organización como el Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado que no esté presidida por miembros de la comunidad universitaria, sino por ministros.

Y en cuanto a la financiación no puedo decir más que el coste de la "excelencia" va a salirle muy caro a los estudiantes... http://elpais.com/diario/2010/12/24/sociedad/1293145205_850215.html

Está claro que se necesita un cambio, pero... ¿en realidad tiene que ser éste? A lo mejor es que yo formo parte de esos estudiantes "carcas" que tienen una visión muy anticuada de la Universidad...


Si has llegado hasta aquí, por favor: házmelo saber. Será un placer invitarte a una caña por haber aguantado esto ;)


¡Ah! por cierto: me encanta la diversidad de opiniones. Si piensas que tengo razón, puedes comentarlo. Si piensas que "siii, vaaaaleee, pero...", también. Y si piensas que merezco una muerte lenta y dolorosa, aún con más motivo debes comentar =).

¡Buenas noches!